octubre 13, 2020   ahorro de energía , Código Técnico de la Edificación , CTE

La permeabilidad de los edificios en el nuevo DB-HE

Desde que se publicó el Código Técnico en la Edificación hasta el pasado mes de diciembre, la permeabilidad de los edificios se limitaba a u...

Desde que se publicó el Código Técnico en la Edificación hasta el pasado mes de diciembre, la permeabilidad de los edificios se limitaba a un parámetro por defecto que el proyectista no podía controlar, más allá de la definición de la permeabilidad de los huecos. Sin embargo, ahora no sólo es un parámetro que podamos controlar, sino que se ha convertido en una exigencia con valores límite a cumplir. En concreto, se establece lo siguiente:

Aquí nos encontramos con un pequeño problema. El Anejo H del DB-HE nos dice que la permeabilidad al aire del edificio puede obtenerse mediante ensayo (según UNE-EN 13829:2002) o mediante valores de referencia, según la expresión  n50 = 0,629 · (Co · Ao + Ch · Ah) / V 

donde: 

n50 es el valor de la relación del cambio de aire a 50Pa; 

V es el volumen interno de la envolvente térmica, en [m3 ]; 

Co es el coeficiente de caudal de aire de la parte opaca de la envolvente térmica, expresada a 100 Pa, en [m3 /hm2 ]

Ao es la superficie de la parte opaca de la envolvente térmica, en [m2 ]; 

Ch es la permeabilidad de los huecos de la envolvente térmica, expresada a 100Pa, en [m3 /hm2 ]

Ah es la superficie de los huecos de la envolvente térmica, en [m²]. 

Lo normal es que se intente utilizar los valores de referencia, pero puede ocurrir que no cumplamos, como en este caso:

El edificio cumple otros requerimientos de HE1, pero no la permeabilidad, cuya definición había sido marcada "por defecto" (es decir, estimada según el Anejo H). En este caso, para cumplir, no nos queda otro remedio que igualar la permeabilidad del edificio proyectado a la exigida:

Y esto no es más que una declaración de intenciones, algo así como una declaración responsable de la permeabilidad que tendrá el edificio una vez construido, ya que no puede ser ensayado en la fase de proyecto. Esto significa que tendremos que realizar el ensayo correspondiente para verificar que no se supera la permeabilidad definida y habrá, por tanto, que definir el ensayo en el plan de control de calidad del proyecto.

¿Y si superamos dicho valor? Tendríamos que verificar la obra construida para intentar buscar los puntos por los que se puede estar "escapando" nuestro aire interior e intentar solucionarlo proponiendo medidas correctoras a definir en el acta de recepción con reparos.